Hablando esta semana con un buen amigo, Ana Jerez, nutricionista, me ha hecho recapacitar sobre la importancia de empezar a cuidarnos desde dentro.
Es cierto que, en muchos blogs como el nuestro, os ofrecemos todo tipo de tratamientos para lograr un cabello, piel y uñas sanos y radiantes.
Pero, además, si todos nos comprometemos desde el interior, dando a la alimentación el papel fundamental que le corresponde, podremos conseguir unos resultados realmente espectaculares.
Así, le pedí a Ana que me regalara cinco trucos para seguir el ritmo de la primavera y llegar al verano con vitalidad.
Me parecieron interesantes, así que aquí los comparto con vosotros:
Verduras y hortalizas a diario
No descuides incluir a diario al menos dos raciones de estos productos.
Crudos en ensaladas, rehogados en guarniciones o en forma de cremas y purés en cada comida, aportan tres ingredientes principales (vitaminas, minerales y fibra soluble) para atender tu aparato digestivo y mantener una piel luminosa, hidratada y tersa.
Pescados a diario
Frescos o en conserva (no olvides que también te sirven los mariscos y moluscos de lata como mejillones, berberechos o almejas).
Son una fuente imprescindible de proteínas fundamentales para el tono de los músculos del esqueleto, los músculos del aparato digestivo, los cartílagos de las articulaciones y la salud de la piel.
Además, aportan ácidos grasos esenciales omega-3, con una potente acción antidepresiva, antiinflamtoria (genial para nuestra piel) antiálgica (combate el dolor) y antioxidante. Son fuente de minales antioxidantes como el zinc y el selenio y el yodo que contienen ayuda en la función tiroidea.
Frutos secos a diario
Si los eliges crudos o tostados y te olvidas de los fritos, con miel o chocolate serán tus pastillas naturales de nutrientes, un concentrado natural de vitaminas y minerales y resultarán excelentes para tus huesos, piel, cabellos y uñas.
¿Qué tienen muchas calorías?
Pues como todo, en su justa medida: Un puñadito a media mañana o en el desayuno y prepárate a ver cómo activan tu metabolismo. Así que ya sabes: no los tomes por la tarde o por la noche.
Cereales y legumbres integrales
Cereales de desayuno como la avena, toma menos trigo y más arroz integral. Cambia el pan normal por pan de centeno, las patatas por pasta ‘al dente’ e introduce legumbres (lentejas, garbanzos o judías) en tus ensaladas.
Reduce tus lácteos enteros y no consumas más de los que necesitas
Siempre es mejor el yogur que la leche o los quesos y, cuando tomes éstos últimos, que sean de tipo curado. Nunca consumas más de tres productos lácteos al día.
En exceso, aunque sean yogures destinados a combatir el colesterol o el estreñimiento, pueden provocar efectos indeseables y saciar antes de tiempo, limitando de este modo el consumo de otros alimentos fundamentales.
Los lácteos son una fuente muy importante de calcio, magnesio y vitamina D, todo ellos nutrientes esenciales para la salud de los huesos, pero recuerda que esas sustancias también se encuentran en pescados, frutos secos y legumbres.
Importante el inciso del chocolate, no lo desechéis, forma parte de esos momentos y no se puede estar sano si no se es feliz, y una «galleta de chocolate» nos da siempre la felicidad.
Interesante, ¿verdad?
Espero que estos consejos nos ayuden a afrontar la primavera con vitalidad y buena salud, pero sin dejar esos momento de relax…
¡Un fuerte abrazo a todos!