Imaginemos un viaje en el tiempo… vayámonos a la Edad Media y elijamos un lugar de la Mancha, un enclave estratégico desde el que atisbar buena parte del territorio de la provincia de Ciudad Real, paso natural durante siglos a tierras andaluzas… imaginemos que somos caballeros y damas y que, como vehículo utilizamos un carro tirado por caballos…
Todo eso y mucho más es fácil de encauzar si a donde nos dirigimos es al castillo de Calatrava La Nueva, en Aldea del Rey (Ciudad Real), y lo hacemos acompañados de niños.
Ya el nombre del municipio en el que se circunscribe este faraónico monumento arquitectónico nos remite a la época en la que vasallos y señores convivían y en la que la guerra y la muerte eran habituales en el día a día de las gentes.
Pues bien. Desde Aldea del Rey partimos hacia el castillo a través de una ruta perfectamente señalizada.
La silueta del de la triste figura nos da la bienvenida y nos recuerda, como en tantos pueblos manchegos, que estamos en tierra quijotesca.
Es el momento justo de echar a volar la imaginación pues las pendientes empedradas que nos conducen hasta el enclave son ideales para pensar en lo que fuimos y en que ese marco ha servido para el desarrollo de un tipo de vida que existió y fue cierta desde el siglo XII al XVIII. Ahí es nada.
Visita al Castillo de Calatrava
El castillo de Calatrava la Nueva posee un extenso aparcamiento por lo que una vez estacionado el vehículo se puede acceder al recinto a pie.
Eso sí. Recomendamos un calzado cómodo, una buena visera y agua, sobre todo cuando vamos con niños, porque el recorrido y la estación del año así lo requieren.
Por cierto, estamos en un momento ideal para este tipo de visitas al aire libre: buena temperatura y la posibilidad de sentir el fresco en la cara puesto que estamos en una cumbre, en el cerro del Alacranejo.
Hasta llegar al interior del castillo la visita es gratuita, si bien para acceder a las dependencias interiores se debe comprar una entrada que, en el caso de los habitantes de la comarca del Campo de Calatrava es de precio reducido, 1,5€, mientras que el resto deberán abonar 3 euros.
Los niños hasta cinco años pueden entrar gratis.
El caso es que una vez allí es imposible resistirse a los encantos de un lugar mágico. Recorrer sus instalaciones: patios, torres, escaleras, aljibes, convento, sala capitular, refectorio, cocinas, cementerio, zonas auxiliares de artesanos, hospedajes, cuadras, bodegas… todos estos elementos dan fe del tipo de vida que durante siglos se desarrolló entre estos muros y de su repercusión (no poca) fuera de los mismos.
Recorrido guiado
Como siempre es mucho mejor que un experto nos guíe por un lugar que no conocemos, os recomendamos que concertéis una visita guiada, sobre todo si asistís en grupo. Durante dos horas os dará buena cuenta de todos y cada uno de los detalles que conforman este cachito de nuestra historia.
La mejor opción yendo con niños es, sin duda, la visita teatralizada que ofrece la asociación “Mojaan” que, de la mano de un caballero, una moza y un monje de la época ofrece en clave de humor una magistral lección de historia. Para ello, además del pago de la correspondiente tarifa, será necesario un grupo de, al menos, doce personas.
Y como este artículo tan sólo pretende abrir el apetito y proponer un lugar que visitar en familia, no entraremos en detalles sobre aspectos concretos como la historia, la arqueología, la etnografía o la cultura relacionada con Calatrava la Nueva.
Aunque eso sí, las fotografías que ilustran el mismo ya van dejando constancia de lo que allí se puede encontrar.
Aprovecha esta oportunidad única
Por cierto, no quisiera finalizar sin tratar dos aspectos más. Uno, incidir sobre las maravillas del paisaje manchego en plena explosión primaveral. La gama de colores y olores que se perciben desde el castillo no tiene precio.
Y dos. La gran oportunidad que para la arriba firmante supuso asistir a la Noche del Turismo que acogió este lugar en 2005. Disfrutar de un evento de esa magnitud en una cálida noche de septiembre fue algo impagable que me gustaría compartir con vosotros aunque sea a través del recuerdo desde estas líneas.
Por eso, si se presenta la oportunidad de disfrutar de este castillo durante la noche, no lo dudéis. Merece la pena.
Ahora sí. Terminamos agregando unas páginas web en las que podréis consultar información específica que os permita planificar vuestro viaje a Calatrava la Nueva a conciencia.
Y recordad. Si vestís la visita de la fantasía que se refería al inicio, el éxito es seguro. Basta con poner ganas…a disfrutar, damas y caballeros!
